La diálisis es una alternativa de tratamiento cuando el deterioro de la función renal se hace irreversible, pero este proceso terapéutico crónico ha llevado a la aparición de diferentes dermatosis, entre ellas la caída del cabello.
Estos cambios pueden observarse comúnmente en pacientes con grado moderado de disfunción renal, previo a la progresión a enfermedad renal terminal.
Lo que debemos saber
La piel constituye un espejo de múltiples enfermedades sistémicas.
En estadios terminales, el tratamiento dialítico es esencial para mantener la homeostasis, aunque no es tan eficiente como el riñón sano para remover muchas sustancias, así como tampoco es capaz de reemplazar su función endocrina, lo que lleva a múltiples anormalidades metabólicas que se ven reflejadas en la piel. La frecuencia de las manifestaciones cutáneas es similar en pacientes dializados como no dializados.
Se pueden encontrar alteraciones en la cantidad, calidad y color del pelo. Estas alteraciones pueden ser debidas a anemia, hipervitaminosis A o a déficits nutricionales y vitamínicos o alteración en los niveles de oligoelementos. Se reporta alopecia difusa, pelo escaso en el cuerpo, fragilidad capilar, pelo opaco y seco. Este último se debería a la disminución de la secreción sebácea.
Se ha descrito también el efluvio telógeno secundario (se refiere simplemente a una caída del cabello por encima de la media, sin especificar a cuántos cabellos se refiere dicha pérdida, al uso de heparina al comienzo de la diálisis). Puede jugar un papel en determinados casos de alopecia el uso de ciertos fármacos como betabloqueantes, indometacina, alfa-metildopa y cimetidina.
Dentro de la alopecia nos encontramos otra vez con diferentes tipos. Vamos a limitarnos a exponer los tres más frecuentes, sin ahondar en el tratamiento de formas menos comunes, como la alopecia seborreica –caída del cabello acompañada de un exceso de producción de grasa- o las alopecias “mucinosa” o “parvimaculata”, en las que la caída se desencadena como producto de diferentes infecciones.
¿Cuáles son las causas principales y opciones ante la pérdida de cabello en pacientes bajo terapia de diálisis?
Desnutrición. La deficiencia de vitamina A, la deficiencia de vitamina B, deficiencia de zinc y deficiencia de proteínas puede contribuir a la pérdida de cabello para los pacientes con insuficiencia renal sometidos a diálisis.
Anemia. Para los pacientes, que son más propensos a experimentar anemia. La anemia significa que no hay suficientes glóbulos rojos en el cuerpo, mientras que, los glóbulos rojos tienen la función de transportar el oxígeno por todo el cuerpo, y el pelo humano folículos células como el oxígeno. El crecimiento de pelo se ve afectada por el oxígeno, por lo que la anemia puede causar la pérdida del cabello indirectamente.
Medicamentos. Algunos medicamentos también son considerados como una de las razones de la caída del cabello. Para los pacientes con insuficiencia renal en diálisis, que tienen que tomar muchos medicamentos para tratar la enfermedad e inhibir la inflamación y la respuesta inmune.
¿Cómo prevenir la pérdida de cabello en tratamiento de la insuficiencia renal?
La higiene del cabello
Es importante analizar en estos pacientes, el número de lavados del cabello a la semana y el tipo de champú que se utiliza, así como si usa crema suavizante después del lavado.
El desorden alimenticio puede provocar carencias, sobre todo de vitaminas, que afectan a la caída del cabello. En general tendemos a consumir productos de origen animal con mucha proteína, grasa, y grasa saturada que no nos aportan los antioxidantes y vitaminas que contienen los vegetales. Además, la falta de sustancias imprescindibles como el zinc o el hierro también afectan a la salud de nuestro cabello. Afortunadamente, si la causa de la caída es la falta de nutrientes, basta con corregir los errores en nuestra alimentación para recuperar la salud de nuestro cabello.
El estrés como causa de caída del cabello
Son muchos los estudios que han demostrado que el estrés empeora e incluso provoca la caída del cabello. Además, se junta el peligro de que la fase de crecimiento del cabello se acorte y se inflamen las raíces capilares. Resulta controvertido asegurar que el estrés pueda ser la causa de la alopecia areata (caída circular del cabello), pero con seguridad es un detonante de la caída difusa del cabello alopecia “telogenes effluvium”.
Algunos estudios muestran que en el caso de la caída de pelo difusa se puede dar la regeneración del cabello perdido. En este sentido, parece que son especialmente efectivos algunos remedios que contienen vitamina B, especialmente biotina y aminoácidos como la arginina y la metionina.